¿Catálogo sí? ¿Catálogo no?

Este fin de semana he estado dándole vueltas a la idea de hacer un catálogo, en principio en PDF (no tengo intención de imprimirlo y arrasar los bosques con mis creaciones). He empezado un boceto que me gusta bastante, pero he llegado al típico punto de: este increíble montón de faena, ¿merecerá la pena?

Parece fácil, pero tengo que fotografiar todos mis anillos uno por uno, hacer nuevos (después de las últimas ventas, me he quedado casi sin existencias), editar las fotografías, pensar, redactar y añadir textos, editar los textos, maquetarlo todo, ponerle precios... sin olvidar las cositas que paralelamente voy haciendo, porque estoy tejiendo, y la técnica la tengo que perfeccionar todavía; y la de las pulseras también...

Es verdad que tengo más tiempo libre (tengo jornada intensiva desde hoy, YUPIII!!!), pero francamente, sentarse en el ordenador después de comer da un perezón... ¡con lo bien que sienta una siesta ahora en veranito!

Creo que al final, cuando ya tenga todas las fotos editadas, seguro que me surgen las ganas de hacerlo y de compartirlo con toda mi gente. Sólo espero que la inspiración me asalte antes de que termine el verano!